
Lo dramático no es que AEMET ponga en duda la medición de 43ºC en el Pirineo aragonés: es que quepa la posibilidad
La ola de calor está dejándonos algunos registros asombrosos. Y preocupantes, como los avisos, naranjas y rojos (por riesgo importante y por riesgo extremo respectivamente) por temperaturas que podrían superar hoy los 40º. Es llamativo, pero no es el caso más extraño que hemos visto estos días.
¿Rozando los 43º? Sin duda uno de los singulares vistos durante esta ola de calor sea el del municipio de Torla-Ordesa. Según los datos compilados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la estación del municipio pirenaico se colocó entre las tres estaciones meteorológicas con máximas más elevadas en todo el país: 42,9º Celsius ayer, día 10. Pero hay un problema: quizás todo fuera un error en la medición.
Los datos que podían consultarse esta mañana a través de la página web de la agencia señalaban que las máximas diurnas en la estación de Torla-Ordesa habían ido ascendiendo en los últimos días: 41,3º el día 8, 42º el día 9 y, 42,9º el domingo.
Algo no encajaba. Sin embargo algo no encajaba. El hecho de que una estación ubicada a una altura de 1.076 metros en pleno Pirineo oscense ofreciera lecturas considerablemente más elevadas que otras ubicadas en su entorno resultaba ciertamente extraño.
Como contraste, la estación de Sabiñánigo, ubicada algo más al sur y a 775 m, registró una máxima de 40,3º. La del Parador de Ordesa, Parque Nacional Ordesa y Monteperdido, a 1.206 metros, registró una máxima de 36,9º; y la de Torla-Ordesa, El Cebollar recogió 30,4º a 1.905 metros sobre el nivel del mar. Un registro también llamativo.
¿Qué está pasando? Algo no encajaba y AEMET ha tomado medidas y los últimos datos de las estación no están disponibles, lo que quizás no evite la cierta confusión ya que los datos habían sido reproducidos en numerosos medios. La cuestión ahora es la de qué pasando.
Desde la cuenta de Twitter La Meteo del Norte ofrecían una posible explicación, una no coyuntural sino estructural. A través de un hilo, la cuenta señalaba hace unos días que la ubicación de la estación, cerca de una central de tratamiento de aguas (una fuente de calor) y la vegetación del entorno, podría estar afectando a los registros de la estación.
Una ola de calor. Los datos sorprendieron a unos, pero no a todos. Al fin y al cabo, cono o sin errores de medición, la provincia de Huesca y las de su entorno están pasando por una situación complicada. Señalábamos antes los más de 40º en Sabiñánigo, pero esta no está sola en superar la temperatura. Según explicaba el Heraldo de Aragón, Fraga, Ballobar, o Sariñena son algunas de las localidades que superaron esta temperatura.
Por ejemplo, en la estación de Torre de Cabdella, en el Pirineo leridano, a 1.273 metros, el sábado se registraron 32,8º; mientras que en Isaba/Izaba, a 838 y en Navarra, las máximas alcanzaban los 38,4 el viernes y de nuevo el sábado.
La polémica nos muestra un problema de fondo, y es que los datos han perdido, al menos en parte, su capacidad para sorprendernos. En plena ola de calor y en un contexto de cambio climático resulta difícil sorprenderse por temperaturas que en principio parecerían descabelladas pero que cada vez lo son menos. La labor de los expertos es doblemente importante en esta situación, es el ojo humano el que nos permite darnos cuenta de los posibles errores en los datos.
Imagen | Turol Jones
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La noticia
Lo dramático no es que AEMET ponga en duda la medición de 43ºC en el Pirineo aragonés: es que quepa la posibilidad
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Xataka
por
Pablo Martínez-Juarez
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